Luego de las elecciones generales donde Sergio Massa logró una remontada histórica y se impuso por casi 7 puntos por sobre el candidato libertario, Javier Milei parece estar completamente perdido.

En los últimos días vimos cómo el economista liberal cambió rotundamente su discurso, evidentemente desesperado por conseguir los votos que le faltan para darle pelea al candidato de Unión por la Patria. Pero hasta el momento no estaría surtiendo efecto.

Después de atacar duramente a Patricia Bullrich, salió increíblemente a decir que podría tener un lugar en su gobierno. Incluso hasta tuvo buenas palabras para con la izquierda, un sector al que supuestamente aborrecía y odiaba hasta antes de las elecciones. Ni que hablar del Papa Francisco, a quien después de insultarlo públicamente, dijo que lo podría invitar al país.

Ante los rumores de que podría bajarse del ballotage, Milei fue el programa de Eduardo Feinmann a desmentirlo y decir que "morirá con las botas puestas". Pero, ¿Será realmente así? ¿Volverá a cambiar de parecer? ¿Aguantará la presión?

Sin duda las cosas no están bien en La Libertad Avanza. Con un candidato emocionalmente inestable, parece que todo puede pasar de acá a noviembre.