Casi como en un giro poético la experiodista de espectáculos calificó a la oposición como una bolsa de gatos que se pelean por un cargo.

Es cierto que lo que está haciendo la oposición es una vergüenza que no respeta ni el viejo dicho: Los trapos sucios se lavan en casa.

Pero cuando esta señora se mete en la interna está claro que hay algo de qué preocuparse o tal vez no.