Lo de Patricia Bullrich ya es realmente impresentable. A la denuncia desestimada por el mismísimo laboratorio Pfizer que aseguraba que Argentina se había perdido de adquirir 14 millones de vacunas por una palabra en una ley parece que revisaron los papeles y nunca nadie había hablado de esa cantidad y ahora parece que lo que no pudo comprar el país fueron 8 millones de dosis.

La pregunta que cabe hacerse es qué habrá pasado con los 6 millones de vacunas que hasta la semana pasada formaban parte de este lote ficticio y que ahora parecen haber desaparecido.

Bullrich deberá asistir esta semana a la mediación por la denuncia que le hizo el presidente Alberto Fernández pero se descarta que vaya a pedir las disculpas del caso pero tal vez le pueda explicar al mandatario qué pasó con estos 14 millones de dosis que parecen haberse reducido considerablemente.