Más allá de lo extraño que resulta que un legislador de izquierda apoye un impuesto que impacta directamente a los trabajadores como es la obligatoriedad de realizar anualmente la VTV lo que resulta en un gran negocio para las empresas asociadas al gobierno de la Ciudad, lo más extraño es que con su oposición terminó valorizando un proyecto de los libertarios.

Y es que Solano con tal de oponerse preguntó qué pasaba si un micro de escolares atropellaba a una persona dejando más que en evidencia que no habia leído el proyecto que excluía de la voluntariedad al transporte público y de escolares.

Cuando la legisladora libertaria Rebeca Fleitas le marcó ete punto Solano no pudo más que reconocer que no había leído el proyecto que estaba votando, demostrando así la poca seriedad con que algunos políticos se toman su trabajo sin importar de qué partido sean.