Tal como sucedía con Blumberg cuando se hacía llamar “ingeniero” sin serlo, parece que el presidente argentino está un tanto flojo de papeles al momento de autodenominarse como “doctor”.

Esto no es una versión periodística, sino que el propio Alberto Venegas Lynch, una de las personas más íntimas del mandatario, lo confirmó en un programa de radio.

El economista argentino reveló que nada tiene que ver un doctorado universitario con el reconocimiento que le otorgaron en la universidad que fundaron. 

Son unos controversiales”, se limitó a decir Benegas Lynch.