Las pasantías obligatorias que el gobierno quiere imponer a algunos de los estudiantes del último año del secundario, tiene, como principal falla, su obligatoriedad.

Obviamente no está mal darle herramientas a los chicos para que, una vez terminada la secundaria, tengan posibilidades de entrar más preparados al mundo laboral. Pero más allá de su extraña obligatoriedad tiene otras fallas importantes que generaron protestas en varias escuelas al punto tal que en algunas el ministerio decidió suspender el programa.

Este sistema estaba planeado para que comenzara en 2020 pero a raíz de la pandemia debió suspenderse hasta este ahora, pero en estos dos años fueron incapaces de mejorarlo.

Más allá de su obligatoriedad, los cierto es que esas prácticas deben hacerse en empresas afines al gobierno o en instituciones públicas. Los chicos no sólo no reciben pago alguno por esas prácticas sino que tienen que pagar su traslado hacia el lugar que muchas veces queda muy lejos de las escuelas donde concurren. Tampoco pueden incluir esas "pasantías" en su curriculum a la hora de ir a buscar trabajo por lo que no termina de entenderse bien para qué sirven.

Y como si todo esto fuera poco amenazan con no entregarle el título a aquellos chicos que no cumplan con los deseos de la ministra.

A pesar de ser menores de edad ni el ministerio ni las escuelas piden un permiso de los padres de esos alumnos arrogándose la patria potestad de los mismos. Vale recordar que para salir un rato antes de las escuelas por, por ejemplo, la inasistencia de un docente, si se necesita autorización firmada por los padres.

Otro punto no menos importante es que a pesar de la supuesta defensa de la educación que hicieron desde Juntos por el Cambio durante la pandemia, y después de haber perdido muchísimas horas de cátedra, los chicos que concurran a estas pasantías deberán hacerlo en horario escolar, perdiendo aún más horas de clases.

Algunas de las escuelas afectadas, como la Escuela Superior de Educación Artística N° 01 Profesora Nelly Ramicon, donde sus alumnos y alumnas hicieron una sentada frente al establecimiento hasta que consiguieron la suspensión de las pasantías al menos hasta que les den mas detalles y garantías.

O los padres de la Ens N°10 de Belgrano donde los chicos deberían trasladarse hasta el CGP de Ciudad Oculta, del otro lado de la Ciudad y a quienes ni siquiera les habían brindado los datos que la persona que se haría cargo de los chicos en el lugar. Los padres presentaron sendas notas al ministerio y a la Escuela pero sólo consiguieron una reunión con algun representante del ministerio que hasta ahora no habían tenido.