Aunque parezca mentira el ministro del Interior, Guillermo Francos, respondió a los reclamos de las autoridades universitarias que exigen la actualización del presupuesto educativo, al sostener que “cuando hay que ajustar los gastos hay que hacerlo en todos lados”. 

Más allá de que el hombre no debería opinar sobre un área que no le compete, lo cierto es que el reclamo no apunta a ampliar el presupuesto universitario, que en realidad sería lo lógico, sino simplemente actualizarlo. Y de hecho el mismo gobierno respondió de manera afirmativa al reclamo formal asegurando que enviarían el dinero, cosa que realmente no hicieron.

Pero además Francos aseguró que “algunas universidades nacionales se han convertido en un lugar donde se ha generado trabajo artificial, innecesario”, desconociendo tal vez que la UBA no sólo ha sido considerada como la mejor universidad del país sino que está dentro de las mejores del mundo.