La Justicia aceptó a Cristina Kirchner como querellante en la causa que investiga al violento grupo Revolución Federal gracias a los argumentos esgrimidos por ella y su defensa que considera que este grupo tiene muchos puntos de contacto con el intento de magnicidio en su contra.

Ahora la Justicia deberá avanzar, y de que hecho lo hizo con cuatro detenciones que se produjeron este jueves, y el allanamiento a oficinas del grupo Caputo.

Esta prácticamente probado que fue justamente Luis Caputo quien financiaba una supuesta carpintería donde se reunían los participantes de este grupo violento y de hecho ningún vocero de los Caputo salió a desmentir la información que indica que les habían girado casi 8 millones de pesos para llevar adelante sus manifestaciones que incluyeron guillotinas y antorchas.

Ahora deberán probarse los vínculos reales entre ambas causas que por el momento siguen tramitando por separado.