Tal vez de sus réditos, aunque parece complicado. Pero siempre aparecen en tiempos electorales aquellos que quieren destacarse con spots fuera de lo convencional y que los tienen protagonizando situaciones alejadas de lo que tiene que ver con la política.

Esta vez fue el ministro de Seguridad de Chubut quien en sus redes sociales se muestra como una especie de Rambo capaz de enfrenar las situaciones más difíciles, como si eso tuviera algo que ver con la planificación de un plan para resolver el crimen en su provincia.

Federico Massoni fue más allá del ridículo y se puso al frente de una pésima filmación en la que aparece luchando con dos supuestos delincuentes, en una actuación patética con dos extras a los que solo les falta un colchón en el piso para caer con más gracia.