El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray desmintió al diario La Nación y explicó que: "Cada una de las empresas de Lázaro Baéz han tenido acciones de control, ajustes a cabo de deudas, otras situaciones que terminaron en sede judicial, donde la AFIP ha pedido medidas en calidad de querellante. El grupo Báez ha tenido ajustes y en sede judicial la AFIP está de querellante pidiendo medidas proactivas”.

La aclaración tuvo lugar a partir de un artículo publicado por el Diario La Nación en el que sostenían lazos comerciales entre la titular del Ejecutivo y el empresario.

"Báez es un contribuyente más", afirmó Echegaray, en el marco de una conferencia de prensa. "La AFIP debe perfeccionar los sistemas, será la Justicia quien deba probar cada caso. Nosotros seguimos los protocolos fijados para trabajar".

"Las facturas apócrifas nacen del sector privado y terminan en el sector privado. No es una cuestión que forme parte de la política. Es parte de la fiscalización de la AFIP. ¿Qué grado de injerencia tiene el Poder Ejecutivo? Generar sistemas para perfeccionar, de control y sumar tecnología que es lo que la AFIP viene haciendo y seguirá haciendo. Procesos de control para que la actividad comercial sea más transparente", explicó Echegaray.

"La ley que se sancionó el 28 de marzo de 2011 que se refiere a las facturas apócrifas sostiene lo que los profesionales de la AFIP han llevado a cabo varios casos a sede judicial por facturas falsas. Hay 750 causas penales donde se está investigando la evasión de 1.200 millones de pesos", subrayó el titular de la AFIP.

"La AFIP no persigue, algunos pagan impuestos por respeto. La realidad es que cuando la organización hace inspecciones cumple la ley. Algunos abren el paraguas, dicen que la AFIP los persigue y le cae a la organización", aclaró Echegaray.