Queda claro que a pesar de que pueda verse así, lo de Viviana Canosa y Laura di Marco no son dos delirantes charlando en un café sino que claramente son parte de un peligroso armado para demostrar poder e impunidad.

Este hecho de atacar con esa liviandad a la hija de la vicepresidenta con temas que desconocen, como es la salud, tiene conexión directa con todos los ataques recibidos por Cristina desde el atentado contra su vida a esta parte.

Si bien hubo denuncias en contra de las “periodistas” aún falta que alguien realmente tome cartas en el asunto y deje en claro que no se puede decir cualquier cosa por televisión sin tener consecuencia alguna.