Ni el peor asesor le aconsejaría a un secretario de Economía de una ciudad que recibe un flujo abundante de visitantes y atracciones artísticas, que critique a quienes ayudan a esa urbe a convertirse en un polo de entretenimiento para incentivar el turismo. Sin embargo el secretario Hernán Mourelle del gobierno cambiemita de Mar del Plata lo hizo. Ya no hay dudas, Cambiemos da para todo.