A pesar de haber dejado en claro que el gobierno no negociaría con delincuentes, la ministra Bullrich recibió a los abogados de los narcos Pérez Corradi y Mi Sangre, que también representan a los hermanos Juliá por el caso de trafico de cocaína, para ultimar detalles para acordar una posible entrega del cuarto prófugo del triple crímen de General Rodríguez.

Carlos Broitman, uno de los letrados que por la mañana había asegurado que su defendido se encontraba en el pàís, tuvo que desdecirse, demostrando que no piensan colaborar con la investigación ni siquiera aportando datos sobre el paradero de su cliente, pero piden garantías para una posible entrega.