Sólo a un productor de TN se le puede ocurrir llamar a Patricia Bullrich un domingo después de la hora de la cena y pretender que diga algo lógico.

Y eso fue lo que quedó demostrado cuando Patricia empezó a tropezarse con sus propias palabras y terminó diciendo algo absolutamente sin sentido y que hasta pareció que en un momento le daba la razón a Cristina cuando dijo que esto era una verdadera asociación ilicita.

Si saben cómo se pone ¿para qué la llaman a esa hora?