La Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) y la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) ampliaron ante la Oficina de País para la Argentina de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) la denuncia ya presentada contra el decreto 52/18 y el Gobierno Nacional, que derogó la paritaria federal docente.

En el escrito entregado a los funcionarios del organismo laboral tripartito mundial, los dirigentes Sonia Alesso y Eduardo Pereyra (Ctera) y Hugo Yasky (CTA) exigen "la urgente apertura de la negociación colectiva docente" y rechazan "el decreto", a la vez que consideran que el Estado y las provincias "son corresponsables de sostener la educación según las leyes 26.206 y 26.075".

También rechazan la reforma educativa porque atenta contra "la escuela secundaria y los institutos de formación" y se oponen a la norma previsional respecto de "la armonización de las cajas provinciales y la eliminación del régimen jubilatorio docente".

"No existe la posibilidad de discutir y acordar el salario mínimo docente, dispuesto por el artículo 10, inciso C de la Ley 26.075; hay digitación en la conformación de la voluntad del sector sindical por parte de la patronal, que desconoce el criterio de proporcionalidad de la cantidad de afiliados", prosiguen.

Además advierten que "no existe el derecho a la información luego de la derogación de la obligación de proporcionarla y no se puede peticionar ante la cartera laboral para constituir una Comisión Negociadora del convenio colectivo a partir de la derogación del artículo 5 del decreto 457/07, y tampoco hay autoridad de aplicación".

"La Ctera y la CTA reclaman la actualización y el incremento del presupuesto educativo y el mantenimiento de los programas socio-educativos”, expresan los sindicalistas a través del escrito presentado ante la OIT.