La dirigente se encuentra privada de su libertad desde el último sábado 16 de enero por haber  llevado adelante una protesta pacífica en la Plaza Belgrano de San Salvador de Jujuy.

“Estamos frente a un claro intento de criminalizar las prácticas relacionadas con el ejercicio del derecho a la protesta y a la libertad de expresión”, afirmó Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina. Y agregó, “el uso de leyes penales no puede ser usado para intimidar y amenazar a las organizaciones sociales y silenciar sus reclamos”.

A través de la Acción Urgente la organización solicitó que se garantice la integridad física de Milagro Sala, se ordene su inmediata liberación y se ponga fin a la persecución de la dirigente y las organizaciones sociales.

La dirigente es "acusada de liderar la ocupación de lugares públicos, restringiendo la circulación de vehículos; y de no respetar el plan de regularización de cooperativas decretado por el gobierno provincial, a pesar de no ser autoridad formal de ninguna de ellas". Amnistía Internacional exige su inmediata liberación y solicita que no se criminalice la protesta social.