En los videos que el Gobierno emitió durante el fin de semana, Martiín Sabbatella explica que tras 30 años de debate y cuatro años de estar frenada “al Grupo Clarín no le quedó más remedio” que presentar su plan de adecuación, y que en dicha presentación, se intentó burlar la Ley de Medios con argucias y maniobras.

En el primer spot, se precisa cómo Clarín intentó simular una venta ficticia de sus señales, resaltando que “en ese plan dicen que venden pero no venden”, ya que “el nivel de condicionamientos que le ponen a los supuestos compradores es tal que demuestra claramente que esa venta es ficticia”.

En su alocución, Sabbatella relata: "Le dicen a sus compradores que no pueden disponer ni vender a nadie lo que compró excepto de vuelta al Grupo Clarín, que pasado los 8 años puede vender pero la preferencia la sigue teniendo el Grupo Clarín, que el 100% de los contenidos que pasan por esa señal se los tienen que comprar al Grupo Clarín, y que el 85% de la facturación de esa empresa, que teóricamente no tienen nada más que ver con el Grupo Clarín, se lo tiene que dar a ellos”.

“¿Alguien puede creer que esa venta es de verdad?”, se pregunta en el spot Sabbatella.

En el segundo de los videos, se hace hincapié en el entrecruzamiento societario que ocultaba el plan de adecuación presentado por el Grupo Clarín.

Allí se explica que al investigar quiénes serían los futuros titulares de cada una de las empresas en las que se dividiría el Grupo Clarín, la AFSCA encontró que “cuando dividen por ejemplo las señales TN y Canal 13 de Cablevisión, los dueños de uno y de otro y los accionistas están todos cruzados y tienen sociedades compartidas. No solamente en la Argentina sino también en Panamá, Nueva Zelanda y en los Estados Unidos”.

Además agrega: “Es tan claro el vínculo, que los miembros de estas empresas como Ernestina Herrera de Noble, (Héctor) Magnetto, (Antonio) Aranda, (Lucio) Pagliaro y otros le firman un poder a una sola persona (Ignacio Sáenz Valiente) para que los represente y les arme las empresas en Nueva Zelanda por lo cual son socios, le están haciendo trampa a la ley”.

De este modo, en ambos spots, Sabbatella asegura que el plan de adecuación presentado por el Grupo clarín “viola” el espíritu de la ley que exige la “independencia absoluta” de estas empresas para que compitan “libremente en el mercado”, y que el Estado pueda garantizar “pluralidad, diversidad y que puedan estar todas las voces”.