El canciller Héctor Timeman realizó este mediodía una declaración pública en la que advierte que "no es concebible la declaración de desacato" porque "un estado extranjero no puede estar sujeto a sanciones monetarias por autoridades judiciales de otro país".

Según el ministro de Relaciones Exteriores, se trata una "presión de los fondos buitre porque tienen los días contados".

El juez neoyorquino Thomas Griesa declaró formalmente a la Argentina en "desacato", por desobedecer la orden de pagar a los fondos buitres los 1.330 millones de dólares que reclaman, en lo que sería un fuerte golpe a la reestructuración de deuda soberana, que con tanto éxito incluyó al 92 por ciento de los bonistas.

El pedido de desacato fue rechazado por Griesa en al menos dos oportunidades, aunque la audiencia de este lunes en Nueva York será la primera convocada especialmente para abordar este tema.