En una entrevista realizada por el ex embajador argentino ante la Santa Sede, Eduardo Valdes, Gustavo Vera señaló que la declaración del espía Jaime Stiuso habría sido encomendada por los fondos buitres como parte del acuerdo con el gobierno de Mauricio Macri: “Hay una extorsión política que estamos viviendo de la mano de Singer y la Operación Nisman. Stiuso viene a contar un cuento chino en el que estaría comprometida Cristina, Timerman, Esteche y D'Elía. Es una operación de propaganda al compás del desarrollo de la campaña presidencial norteamericana”.

Sobre los motivos por los cuales el gobierno de Cristina Fernández no habría acordado con los “buitres”, Gustavo Vera aseguró que “Singer no quería solo un acuerdo económico, sino imponer condiciones políticas. Quería que la Argentina se convirtiera en una agencia de propaganda del Likud (Partido de Netanyahu, premier Israelí) y eventualmente de los Republicanos”. Por lo tanto, Singer habría querido tomar revancha del gobierno anterior por la firma el Memorandum de Entendimiento con Irán.

Además agregó: “Crearon una novela perfecta que cuenta que un Presidente estaba armando un plan de armas nucleares y que junto a dos militantes sociales asesinaron al fiscal que investigaba la tramoya. Es una novela perfecta, pero para afirmarla necesitan de un juez. Ese juez se llama Luis Rodríguez, que es padrino de una de las hijas de Javier Fernández, entrañable amigo de Jaime Stiuso, que no vino solo  al país sino acompañado de servicios internacionales.”

Luego Vera responsabilizó de esta operación a miembros del gobierno actual: “Patricia Bullrich y Laura Alonso han sido muy condescendientes con la mafia de Stiuso”. Luego critico a Elisa Carrió, a quien vinculó a los fondos buitre y al ex espía: “Tuvimos una fuerte crisis en UNEN cuando marchamos hacia la SIDE para denunciar a Stiuso y Martins. Carrió se negó fuertemente”.