De visita por el programa Línea de Tiempo, que se emite por la TV Pública, el músico Ricardo Mollo recordó cómo sufrió la muerte de su compañero de Sumo, Luca Prodan.

“Fue muy dolorosa para mí, lo lloré mucho, durante mucho tiempo”, aseguró Mollo, un tanto conmovido, mientras que el conductor contó que en ese momento, tenía 16 años y se vistió de negro “para homenajearlo”.

“Me descubrí llorando, casi aullando, como un perro cuando percibe que alguien se fue”, confesó el músico, en relación a los momentos posteriores a la muerte de su compañero.

Respecto a la vida de Luca y a lo que dejó con su obra, para el guitarrista, el cantante de Sumo “tuvo todo un desarrollo musical que lo ayudó a estar un tiempo más acá, y hacer algo que seguramente vino a hacer, y después se fue”.

“Yo llegué desesperadamente al lugar donde estaba, y cuando lo vi, más allá del dolor, me tranquilizó verlo casi con una sonrisa”, recordó Mollo, y continuó: “Abracé el cuerpo frío, y lo tocaba; apoyé mis dos manos sobre el pecho intentando que se caliente ese pecho; lo pusimos arriba del colchón, y estaba casi con una sonrisa, como un Buda”.

Para el líder de Divididos, “las personas se van cuando se tienen que ir, ni antes ni después”, aunque siempre recordará la última vez que vio a su compañero: “Yo me despedí ahí, viéndolo, no te pueden contar que alguien se fue y no verlo”.