Javier Messina, un músico callejero de 37 años oriundo de Rosario que se hacía llamar Dios Punk, conocido por cantar en la peatonal con una capucha negra que cubría gran parte de su rostro, se suicidó el domingo de la semana pasada luego de ser acusado falsamente de acoso.

Todo comenzó el 12 de octubre de 2018, momento que el hombre fue víctima de un escrache a través de una falsa noticia que comenzó a circular por WhatsApp que lo incriminaba de un intento de secuestro en un colectivo.

El relato, bastante alocado, es el de una mujer que decía haberse encontrado con Dios Punk en el transporte público y que comenzó a sentirse mal luego de que este le hiciera escuchar una canción en sus auriculares, hecho que la llevó a ir a una guardia de un hospital. La mujer sospechaba que había sido drogada con burundanga, pero los médicos del centro de salud lo descartaron de inmediato.

Sin embargo, la noticia falsa no tardó en circular en todas las redes sociales, motivo que llevó a varios vecinos a ir en busca de Messina para lincharlo. Afortunadamente, la policía logró detenerlo antes de que eso suceda, a pesar de que el hombre no había hecho nada. En el colectivo que viajaba con la mujer que creyó que fue drogada había un policía, que revisó a Messina y sólo le encontró en la mochila semillas de chía.

El padre de Dios Punk, Alfredo, abogado, se presentó en la comisaría 2ª alertado sobre la existencia del audio y pidió que lo detuvieran. "Lo estaban golpeando en la calle. Tenía miedo de que lo mataran", dijo el hombre. Finalmente, Messina estuvo una hora y media demorado hasta que le concedieron la libertad ya que no contaba con antecedentes penales.

Los resultados de la investigación judicial indicaron que la mujer no había sido drogada y que no existía ningún indicio sobre lo que había denunciado. Se sospecha que lo que le sucedió fue simplemente un ataque de pánico.

A pesar de que el expediente fue dado de baja en el sistema, la herida ya estaba hecha. Fue así que el domingo 10 de noviembre Dios Punk fue a visitar a su hermana para tomar unos mates y se arrojó desde el piso 14.