Si hay algo por lo que Queen siempre se destacó del resto de las bandas, más allá de su música, fue la voz del mítico cantante fallecido, Freddie Mercury.

Su caudal inigualable, sus tonos imposibles, su registro representó un modelo a seguir por generaciones y generaciones de cantantes. Pero por algo su voz se diferenciaba del resto en gran escala.

En Austria, República Checa y Suecia, investigadores se unieron para desempolvar el misterio de la voz de Freddie Mercury, el por qué de su perfección.

El informe, que fue publicado en la revista Logopedics Phoniatrics Vocology, detectó que el cantante podía ampliar su rango de voz a cuatro octavas, algo que muy pocos cantantes en el mundo pueden hacer.

Pero parece que la clave no está en la vibración de las cuerdas (como la mayoría), sino en las llamadas cuerdas ventriculares. 

Esta técnica es empleada casi exclusivamente por intérpretes de música clásica, ya que les permite tener el control total de las tonalidades tanto graves como agudas.

Según, Christian Herbst, uno de los líderes del estudio" El uso de esos subarmónicos ayudan a dar la impresión de que se está escuchando un sistema de producción de sonido llevado al límite. Y suena con una delicadeza impactante. Ese efecto, sumado a un vibrato rápido e irregular, posiblemente ayudó a Mercury a ser la leyenda que fue".

El estudio se realizó a través de 15 horas de shows en vivo, más de 15 entrevistas y unas 21 piezas a 'cappella' del cantante.