Desde Brooklyn, Nueva York, con tan solo 25 años, Joey Badass vino a este mundo en el momento justo para salvar el hip hop siendo este el fundador del estilo Pro Era. El pibe es del gueto, es rudo, tiene ritmo, flow y cada una de sus canciones se convierten en hit en cuestión de minutos.

Otro joven rapero que se suma a la acción y que está pisando fuerte en el mundillo del rap es Merkules, un canadiense de 20 años, a quien a mí me gusta llamar “el Biggie Smalls blanco” –no solo por su gordura sino por su talento y estilo-, que aporta algo diferente en la mesa apostando al humor como factor principal.

Acción Bronson, de 31 años, era un respetado chef gourmet en la ciudad de Nueva York hasta que un día se rompió la pierna en una cocina, momento en que decidió concentrarse exclusivamente en su hobby: rapear. El neoyorquino tiene la capacidad de hacerte sentir un gangster y un romántico a la vez. Sus canciones pasan por todos los estados de ánimo y momentos, es decir, vale para una juntada con los muchachos, como también para una velada con la pareja. Dibuje maestro.

Otro MC canadiense aparece en escena. Snak The Ripper es un joven que tranquilamente podría formar parte del elenco de “Trailer Park Boys” -solo para entendidos-. Su lema podría ser “Sexo, drogas y hip hop”, y así lo demuestra en sus osados videos. De la calle, de voz rasgada, el rapero homenajea a los trabajadores y marginados de un mundo injusto que vive bajo la dictadura del capital.

“Get the fuck up”, Audio Push está acá. Este dúo de jóvenes de la costa oeste también vino para reivindicar el rap en su estado más puro, demostrando que las cosas simples pueden ser bellas. Conocidos por ser unos de los pioneros en la danza “Jerkin”, que consiste en mover las piernas de adentro hacia fuera, aunque definitivamente lo que más llega es su música. Dj, dale caña.