La mujer, identificada como Liz, de 44 años, mantuvo relaciones sexuales con su novio Eric, pero la sensación placentera duró más de lo habitual, por lo que tuvieron que hospitalizarla en una clínica de Seattle, en Estados Unidos.


Los médicos del hospital pensaron que la mujer estaba en trabajo de parto por los gritos y gemidos que se escuchaban en el lugar.


Todavía no se pudieron encontrar las causas de este inusual hecho, pero se especula que pudo haber sido la combinación de medicamento con alcohol.


Liz comentó a la prensa que empezó a preocuparse cuando la sensación duró más de dos horas y el placer se convirtió en una sensación molesta.


"Empecé a saltar para ver si eso ayudaba en algo", contó Liz a un programa de la cadena TLC, y agregó: "bebía vino a ver si con eso calmaba mi sistema. Traté de todas las maneras posibles para que terminara de una vez"