Los microinjertos de pelo se convirtieron en los tratamientos estrella de las cínicas privadas. Se sabe que muchos famosos ya han pasado por este proceso para recuperar el cabello perdido, como muchos otros jóvenes a los que no les crece de manera natural.


"El método se usa para repoblar las zonas calvas que tiene la cabeza del humano. Permite extraer folículos de cualquier parte del cuerpo y colocarlos en otro lugar. Empezó siendo un trasplante capilar normal y ahora hasta se implantan en las cejas. El 98% de las consultas son por el tratamiento original", explica el Dr. Alejandro Chueco, director de Injerto Capilar Argentina.


La técnica FUE es la que hace posible la cirugía de injerto de barba, que consiste en la extracción individual del folículo capilar de la zona donante y su posterior implante en la zona despoblada.


Se trata de una técnica de muy rápido post operatorio, que no deja cicatrices. La cantidad de folículos a injertar dependerá de cada caso, pero se estima que lo recomendable es entre 20 y 30 folículos por cm2.


En los últimos años, el campo de acción de los microinjertos se está extendiendo a otras zonas, como las cejas, las patillas, las pestañas, el bigote o la barba, una demanda que empieza a hacerse patente en las clínicas de estética. La conquista de los microinjertos abarca incluso el área genital de las mujeres, señalan los expertos.


"La extracción de cada unidad folicular depende de la técnica y del centro, cuesta entre 20 y 25 pesos. En Estados Unidos, 10 dólares por unidad; y en Europa, 6 euros. Para que una cabellera luzca tupida se necesitan 45 unidades foliculares. Si no tiene nada de vello, serán 2000 a 2500 unidades por barba. Generalmente se injertan hasta mil unidades foliculares que tienen cada una entre 1 y cuatro pelos", resumió Chueco.