Un joven estadounidense se topó con un hombre sin techo, que se hace llamar Clydesdale, poseedor de un talento nunca antes visto, y es que es capaz de mover los bigotes de tal manera que parecen que tienen vida propia.


"Siempre veo sonrisas, eso es algo bueno, para eso lo hago, para sacarle a la gente una sonrisa", dijo el hombre.