El padre del irlandés Evan Griffin viajó unos días a Las Vegas, en Estados Unidos, y le pidió prestada la cámara GoPro, con el famoso “selfiestick”, para tomar registro de sus vacaciones.

Sin embargo, su hijo no se tomó el tiempo para enseñarle cómo funciona y el hombre terminó haciendo una eterna selfie, es decir, se filmó a él mismo durante todas las vacaciones por tener la cámara al revés.

"Le presté la GoPro a mi papá para que la use en Las Vegas, pero no le expliqué cómo usarla. Todas las imágenes que tomó fue en la dirección contraria”, explicó Evan en su cuenta de Youtube.

Para colmo, su padre le volvió a pedir prestada la GoPro una vez que volvió de las vacaciones, esta vez para usarla correctamente, aunque la terminó por destruir luego de meterse bajo el agua sin el protector de la cámara.