En el marco de un polémico programa llamado "Mujer feliz, Seúl feliz", el gobierno coreano construyó cocheras de estacionamiento más anchas para que puedan estacionar mujeres y modificó las veredas para que puedan caminar “sin problemas” con tacos altos.

Más de 4 mil cocheras que están marcadas con el color rosa, tienen un símbolo con una pequeña falda y son significativamente más grandes que los espacios para los hombres, tuvieron un costo de 104 millones de dólares y los hombres podrían ser multados si se estacionan en estos lugares exclusivos.

La campaña genera polémicas y es escandalosa. En realidad, la idea de las autoridades de la ciudad es, supuestamente, 'ayudar' a las mujeres “haciéndoles la vida más fácil” cuando en realidad, lo que generan es diferenciar en vez de igualar.

Le damos algunas horas y un poco de viralización a la noticia para que sectores feministas internacionales salgan a criticar la polémica medida ya que subestima a al sexo femenino.