A quién no le pasó, siendo conductor, que de golpe suene una de sus canciones favoritas en la radio o en la lista programada y terminar cantando a los gritos, generalmente de manera poco afinada. 

Pero lo que le pasó a Taoufik Moalla, el pasado 27 de septiembre, abre una verdadero antes y después entre los cantores motorizados que circulen en Canadá.

Es que él iba cantando Gonna Make You Sweat (1990) de C+C de Music Factory, cuando cuatro policías lo escucharon, lo persiguieron, lo detuvieron y uno de ellos lo multó por alterar "la paz y la tranquilidad" de Montreal. 

Una vez estuvo cara a cara con Moalla, el agente le preguntó “si estaba gritando”, según relata el afectado en una entrevista con CTV News, a lo que él le respondió que “sólo estaba cantando”.

Y así fue cómo el policía le pidió su licencia de conducir y le acabó poniendo una multa de 149 dólares por gritar en público. Queda por ver si Moalla inicia algún tipo de acción legal o finalmente paga por "sus gritos" o le sube el volumen a este temón: