En sus orígenes, Halloween era una noche en la que se creía que los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos, y se realizaban fiestas y ritos sagrados que incluían la comunicación con los muertos.

Además, era habitual colocar una vela encendida en las ventanas para que los muertos "encontrasen su camino" pero Hollywood, las costumbres y el mundo actual transformaron a esta fiesta pagana en una verdadero desfile de ingenio, dulces y un poco de terror. 

Estos padres decidieron salir con sus bebés a cuestas y pensaron trajes más que ingeniosos para festejar esta próxima noche "de los muertos". 

Vía Boredpanda