El toro Charolais Benjy estuvo viviendo en una granja en el condado de Mayo, en Irlanda, hasta que su dueño notó que el animal no quería aparearse con otras vacas, por lo que dedujo que era “gay”. El granjero, al querer sacar una ganancia, lo primero que pensó fue mandarlo al matadero para comercializar la carne.

La historia se dio a conocer y varios activistas pusieron manos a la obra para que Benjy no sea asesinado, entre ellos el fallecido Sam Simon, uno de los creadores de Los Simpsons, quien ayudó con un poco de plata para que el toro pueda trasladarse a otro lugar donde pueda “vivir su vida en paz y con dignidad”.

Simon, vegano de toda la vida, donó 5.000 dólares para que el toro sea entregado a un nuevo hogar. En su momento, el productor se había mostrado encantado sobre el destino del animal. “Ahora está en un santuario en lugar de ser un sándwich. Todos los animales tienen un destino terrible en el comercio de la carne, pero matar a este toro por ser gay hubiera sido una tragedia”, había dicho.

Pero un tiempo después la historia dio un giro inesperado, y es que Benjy conoció a una vaca llamada Alex en su nuevo hogar de la cual se “enamoró”. Los nuevos propietarios reconocieron que el toro está mostrando un interés por el sexo opuesto.

"A juzgar por lo que estaba haciendo el otro día con una de las vacas puedo asegurar que el toro no es gay”, dijo uno de los fundadores del santuario a la BBC.

"Benjy vino a nosotros porque alguien pensaba que era gay. No sabemos si es o no, pero sin duda le salvó la vida e impidió que vaya al matadero”, concluyó.