Ocurrió en Florida, Estados Unidos, donde Geoff Gaylord se dirigió a la comisaría más cercana para confesar el asesinato de su amigo imaginario, llamado “Mr. Happy”.

A la hora de dar detalles, el hombre explicó que le calvó un cuchillo en el corazón, y luego lo desmembró y lo enterró en su patio.

Gaylord explicó que mató a su amigo porque "era muy desordenado y  mantenía su habitación repleta de juguetes y muñecas".

"Ensució mi casa hasta tal punto que me resultó imposible limpiarla. Antes era mi mejor amigo. Salíamos a bailar juntos, jugábamos en la plaza y compartíamos nuestra afición por el rock", explicó el hombre a la policía, quien finalmente, y a pesar de su relato, quedó detenido por portar un arma.