Una de las curiosidades de la final de la Darpa Robotics Challenge -DRC-, donde 25 equipos ponen a prueba sus habilidades para demostrar que sus robots pueden servir como asistentes de los humanos en situaciones de desastres naturales o catástrofes ambientales, fueron los bloopers de las máquinas defectuosas que parecieran estar alcoholizados.

Muchos de los robots sufrieron caídas, ya sea intentando abrir una llave de agua, subir las escaleras, caminar sobre la arena o algo tan simple como bajar de un vehículo.

El primer lugar de la DRC fue para el robot DRC-HUBO, del equipo Kaist de Corea del Sur, conocido por sus proyectos de robótica como el veloz Raptor. El segundo y tercer lugar fue para los estadounidenses IHMC Robotics de Pensacola, Florida, y Tartan Rescue de Pittsburgh.