Tres hermanos provenientes de Inglaterra -un hombre y dos mujeres- tuvieron la difícil tarea de ir a la casa de su madre, Carol Thompson, recientemente fallecida, para recolectar recuerdos preciados y decidir que arrojar a la basura, entre otras cosas.

Una vez en la casa, ubicada en la localidad de Northallerton, los hermanos descubrieron una caja de 45 centímetros debajo de la escalera que les llamó la atención. Al abrirla, se llevaron la gran sorpresa de encontrar un cuerpo momificado de un bebé envuelto en una tela junto con algunos sobres.

Lo primero que hicieron fue llevar el macabro hallazgo a la comisaría, donde la policía comenzó una investigación que llevó a cabo durante varios meses. "Es el caso más angustiante que me haya tocado en mis 25 años de profesión", dijo el médico forense John Broadbridge al diario The Sun.

Los análisis de ADN comprobaron que el bebé era hijo de Carol y de su exmarido Melvin, que también es padre de los tres hermanos. "Ninguno tenía idea de la existencia de otro hijo y hermano en la familia. Y nadie sabe cómo su cuerpo fue modificado y llegó a la casa", dijo el sargento detective policial Matthew Wilkinson, señalando que las cartas dentro de la caja estaban fechadas en agosto de 1968.

Melvin Thompson fue sometido a un interrogatorio donde aseguró que en ningún momento estuvo al tanto de un embarazo de su exesposa, además de los tres hijos que tuvieron. "Es un billón de veces más probable que el bebé haya sido hijo de Melvin y de Carol que de cualquier otra persona", detalló el forense tras realizar los exámenes correspondientes.

Melvin y Carol se casaron en 1968 y vivieron juntos en Northallerton hasta que se divorciaron en 1996. En 2004 Carol se mudó a su última casa donde falleció a principios de 2018.

"Es terriblemente trágico y terroríficamente triste que tu madre haya mantenido un secreto como ese y ahora no se puedan dilucidar las circunstancias que la llevaron a eso", concluyó el forense.