El nacimiento de un ternero con dos cabezas y cuatro ojos revolucionó la localidad peruana de Cajamarca. Sus dueños afirman que es “un regalo de Dios”, ya que no es normal criar un bovino con estas características.

El médico veterinario Rolando Ballena Chumioque aseguró que esta malformación se debe por dos causas. La primera porque existiría administración de antibióticos con corticoides durante el periodo de gestación de la vaca, es decir, que estaba a punto de dar a luz dos terneritas mellizas, y segundo una malformación congénita por alteraciones patológicas en el crecimiento celular en la gestación del ganado.

Junto a este caso se suma otro ocurrido en la provincia de Hualgayoc en 1990 cuando nació un corderito con dos cabezas