Los habitantes del condado de Warren, en Missouri, Estados Unidos, pudieron resolver el misterio de la desaparición de varios animales pequeños de la zona, luego de que una vecina encontrara una pitón birmana de 4,3 metros de largo y de 72 kilos en su patio trasero.

El susto se lo llevó Paulina Horstdaniel al ver la serpiente de gran tamaño intentando devorar a su perro en el jardín de su casa. Inmediatamente tomó su teléfono y llamo a un especialista para detener al reptil.

Ante la tardanza de los expertos, Pauline se vio obligada a llamar a un vecino, quien no dudó en pegarle dos tiros en la cabeza a la pitón con su escopeta.

“Tenía la intención de capturar a la serpiente hasta que vi su tamaño. Lo primero que pensé es que de ninguna manera iba a jugar con ella”, dijo Clayton, autor de los disparos, a una estación de radio local, quien a su vez lamentó haber tenido que matar al animal, al que describió como un “monstruo”.