Hija de padres mexicanos, Rosie Mercado, superó varias situaciones dramáticas a lo largo de su vida y logró una transformación increíble en su cuerpo, así como en sus costumbres alimenticias.

Durante su adolescencia comenzó a sufrir problemas de sobrepeso, pero ya en la adultez, uno de sus hijos fue diagnosticado con parálisis cerebral leve: su vida se volvió muy difícil, incluso la relación con su pareja generó una crisis matrimonial y disparó su ansiedad. Llegó a pesar 186 kilos.

La alarma se encendió en 2011, cuando quiso sacar un pasaje de avión y en la ventanilla le exigieron que debía sacar un asiento adicional debido al volumen de su cuerpo. A partir de ahí, sintió la necesidad de ocuparse de su salud.

La mujer que nació en Los Ángeles eligió cambiar sus hábitos alimenticios y optó por comenzar la práctica de deportes como running y boxeo, e incluso ejercicios de yoga.

Cuando pasó la barrera de los 100 kilos, se dio cuenta que podía combinar su trabajo en el mundo de la moda -siempre fue maquilladora profesional y especialista en diseño- con otro de los roles en ese mundillo: el modelaje.

La marca de talles grandes Igigi la distinguió y la eligió como cara de su campaña: "Cuando comenzás a amarte todo pasa a estar en su lugar", aseguró.