Un turista chino que se hospedó en el Hotel Waldhaus, en el lago de St. Moritz, en Suiza, pagó 10.300 dólares por un vaso de dos decilitros de un whisky Macallán puro malta de 1878, cuya botella fue la única de ese año en el mundo que no se había abierto.

"El precio se fijó tan alto a propósito, porque vemos esta botella como un objeto de colección y en realidad no queríamos que se abriera", confesó el hotelero Sandro Bernasconi, agregando que su valor es de 50.000 dólares.

El hotel cuenta con un bar dedicado al whisky que figura en el libro Guinness de los récord con sus 2.500 variedades.

"Le expliqué al cliente que el Macallan más caro no se podía vender" porque la botella pierde su valor una vez abierta, explicó Bernasconi, quien gestiona el hotel desde hace tres años y medio.

Pero este experto chino en whisky solo quería el Macallan de 1878, que permaneció 27 años en un barril y que fue embotellado en 1905.

Bernasconi llamó a su padre, su antecesor en el cargo en el establecimiento, para pedirle un consejo, ya que nadie antes había pedido esa botella. Este le dijo que había esperado sin éxito durante veinte años el momento de probar ese whisky, por lo que recomendó a su hijo aprovechar esta oportunidad.

"El abrir la botella era un riesgo, los clientes no pagan por adelantado", indicó Bernasconi, quien la abrió con un cuidado extremo y algo de nerviosismo.

Ahora que la botella de whisky está abierta, el hotel espera que otros clientes quieran probar su contenido e, incluso, el hotelero está dispuesto a discutir una rebaja en el precio.

En el caso de que otros clientes quieran probar la bebida, el hotel habría recuperado el valor total de la botella, que aún puede guardarse entre cinco y diez años más.