Han, un evangelista musulmán, soltó una frase que generó un gran revuelo, cuando una seguidora confesó por televisión que a pesar de estar casada se masturba con frecuencia.

Las palabras no le cayeron muy bien al religioso, que se encargó de explicar que el islam prohíbe estrictamente la masturbación y calificó al acto como detestable, además de asegurar que esas tentaciones son de Satanás.

"Un hadiz indica que aquellos que tienen relaciones sexuales con sus manos, las encontrarán embarazadas en la otra vida", dijo.

Sus shockeantes declaraciones no tardaron en hacerse eco a través de las redes sociales, así como las burlas en Twitter.