Ocurrió en el centro de la ciudad cuando activistas tiraron bombas molotov contra las sucursales de varios bancos céntricos, y  la policía no tardó en responder con  carros  infantería y gases.

Los manifestantes, ante el accionar policial,  se dispersaron destruyendo todo lo posible a su paso, sin dejar de mostrar su malestar ante un evento que es considerado un "símbolo de derroche y corrupción" ante la complicada situación económica Italiana.

Según medios italianos los manifestantes pertenecerían a un grupo conocido como "Black Bloc".

De la Expo Milán participó el primer ministro italiano, Matteo Renzi quien había visto, en el foro,  un saludo enviado por el Papa Francisco.