Alexis Tsipras, primer ministro de Grecia, compareció en un acto televisado para hablar al pueblo heleno tras el claro triunfo del 'no' en el referéndum griego, propuesta que tanto él como su partido, Syriza, defendían.


El presidente fue tajante: "Este referéndum no tiene ni vencedores ni vencidos. Es una victoria en sí mismo, pues probó que la democracia no puede ser chantajeada".


Tsipras agradeció la participación ciudadana en las urnas: "Quiero dar las gracias a todos, independientemente de lo que votaron. Ahora hay que restablecer la cohesión social".


Además, el primer ministro reconoció que van a retomar las negociaciones, y que en esta ocasión se hablará de la reestructuración de la deuda: "Nuestra prioridad ahora es el funcionamiento del sistema".

Desechando especulaciones de que el referendo era efectivamente una votación sobre si Grecia permanece en la zona euro, Tsipras afirmó que el mandato que los griegos le entregaron era alcanzar una solución viable y no un choque con Europa.


"Con las difíciles circunstancias que prevalecen hoy tomaron una elección muy valiente", aseguró. "Soy plenamente consciente que el mandato que me entregaron no es de ruptura con Europa, sino un mandato para fortalecer nuestra posición de negociación para buscar una solución viable".

Con cerca de un quinto de los votos escrutados, las cifras oficiales mostraban que un 60,4 por ciento de los griegos habrían rechazado la oferta de los acreedores que se puso a consideración en la consulta. Las cifras apuntaban a que el "Sí" consiguió un 40,1 por ciento de los votos.


Funcionarios del Gobierno griego, quienes argumentaron que un voto "No" fortalecería su posición negociadora para llegar a un mejor acuerdo con sus acreedores tras meses de disputas, inmediatamente dijeron que tratarían de reanudar las conversaciones con sus socios europeos.