El primer ministro griego, Alexis Tsipras, acusó directamente a la troika formada por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea de intentar ejecutar un chantaje antidemocrático a Grecia.

"La dignidad de los griegos contra las injustas extorsiones enviará a Europa un mensaje de esperanza y orgullo", declaró Tsipras tras conocer la negativa de la troika a su petición de extender el plazo de devolución del préstamo que efectuaron a Grecia para salir de la crisis.

"El rechazo de esta breve extensión del programa ha sido un acto sin precedentes para los estándares europeos y pone en tela de juicio el derecho de un pueblo soberano a decidir", dijo Tsipras.

"La decisión no tiene ningún otro objetivo que chantajear la voluntad del pueblo griego", añadió. Syriza ha convocado una manifestación de protesta el lunes en la emblemática plaza Syntagma.

"En estas horas críticas nos enfrentamos a la historia, y lo único que tenemos que temer es al propio miedo", proclamó el primer ministro, evocando las palabras pronunciadas por el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt en su discurso de toma de posesión de 1933, donde anunció su programa de medidas para sacar a Estados Unidos de la Gran Depresión.

Horas antes y pese a los múltiples rumores, el Banco Central Europeo anunciaba que mantendrá la línea de liquidez de emergencia (ELA) a los bancos griegos a los niveles actuales, en concreto al nivel del pasado viernes.

De esta manera el BCE no interrumpe los préstamos pero tampoco ofrece ningún tipo de ayuda extra como venía haciendo regularmente en los últimos días, lo que complica mucho la situación de los bancos griegos el lunes tras las salidas de capitales de este fin de semana.

El nivel de provisiones del viernes son unos 89.000 millones de euros, aunque el BCE "se mantiene preparado para reconsiderar su decisión".