Según las primeras informaciones, los dos atacantes entraron en el recinto de la sinagoga armados con cuchillos y hachas y atacaron a los fieles allí reunidos

Alertada la policía, varios móviles se llegaron al lugar y abatieron a los dos atacantes luego de que estos mataran a cuatro personas e hirieran a otras seis, tres de gravedad.

Según indicó el portavoz de la policía, Micky Rosenlfed, "estamos considerando esto como un ataque terrorista".

El grupo Hamás reivindicó el hecho aunque no se lo atribuyó, llamando "a la continuación de las operaciones de venganza e insiste en que la ocupación israelí es la responsable de la tensión en Jerusalén".

Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, condenó el atentado pero insistió en poner fin a la ocupación con una solución negociada y la creación de un Estado palestino.