Un control policial en Francia halló cuatro kilos de cocaína y 150 gramos de marihuana en un auto del Vaticano, por lo que detuvo a sus dos ocupantes, dos italianos -uno de 30 y el otro de 41 años-. El titular del vehículo es el cardenal argentino Jorge Mejía de 91 años, internado en un clínica de romana, luego de un ataque al corazón sufrido hace más de un año.

Guillermo Karcher, uno de los encargados de protocolo del Vaticano, sostuvo que el Papa está al tanto de la situación. "Nosotros informamos todo, no escondemos nada. (Francisco) Está rezando para que esto se esclarezca y sobre todo para que no le afecte al cardenal pobrecito".

También dijo que se ha hecho la denuncia penal correspondiente y que están interviniendo en la investigación personal de gendarmería y policial del Vaticano, Francia e Italia.

Los investigadores analizan la posibilidad de que se trate de un auto robado, ya que el cardenal -ex archivero y bibliotecario de la Santa Iglesia-, no conduce desde que se accidentó.

Consultado por el periódico Corriere della Sera, el Vaticano confirmó la información y explicó que ninguno de sus empleados estaba involucrado en el asunto.

Según la versión del secretario particular del cardenal Mejía, el auto se llevó a una revisión técnica y allí habrían aprovechado la ocasión para viajar a España a comprar la droga, pensando que la aduana no iba a controlar un coche diplomático.