La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no deberá enfrentar el proceso de impeachment luego de que el presidente interino de Diputados, Waldir Maranhão, anulara ese proceso encabezado por la oposición y grupos mediáticos y económicos. 


"Todo el mundo sabe que hay un golpe de Estado con el pretexto de procedimientos de acusación sin fundamento y sin legalidad, sobre la base del llamado de pedaleo de impuestos", planteó Dilma Rousseff y agregó: "No me acusan de enriquecimiento ilícito, porque no lo tengo. No me acusan de tener cuentas afuera, porque yo no tengo. Tampoco me acusan de usar dinero público para beneficiarme porque yo no lo hice. Estas seis características se proporcionan en la ley de presupuesto". 

Además la Presidenta citó casos del uso de recursos de los gobiernos que la precedieron y que no fueron llevados a una situación de impeachment como proponía la oposición para desplazarla de su cargo. Además Dilma se mostró agradecida por el apoyo y llamó a "resistir por la democracia" de manera pacífica.