Con el voto de ocho de sus diez integrantes, la Corte Suprema del Brasil rechazó una demanda de última hora presentada por el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, que pedía anular parte del proceso que puede llevar a Dilma Rousseff al juicio político.

Así, este viernes dio inicio la primera de las tres sesiones sucesivas de la Cámara de Diputados, la última de las cuales se llevará a cabo el domingo, en las que la cámara baja decidirá si remite al Senado el informe que propone la apertura de un juicio político contra la presidenta.

Para que ello ocurra, la oposición necesita reunir una mayoría calificada de 342 votos entre los 513 posibles de la cámara. Según algunos observadores, por el momento habría unos 300 diputados dispuestos a avanzar en el impeachment, lo que –de concretarse dicho número– es insuficiente.

"Nuestros cálculos dicen que contamos con unos 200 votos", dijo el jefe de la bancada del Partido de los Trabajadores (PT), Afonso Florence, lo que podría concluir en que la causa contra Rousseff sea archivada definitivamente.