Después de la carta enviada por el presidente ruso Vladimir Putin a los líderes europeos, para que tomen una posición favorable respecto al conflicto por Crimea, Angela Merkel tomó en serio las palabras rusas.

La canciller alemana señaló que "hay muchas razones para tomar en cuenta seriamente el mensaje" y "para que Europa reaccione a este de manera integral y en un frente unido".

Merkel, reunida con el primer ministro griego Antonis Samaras, exclamó que "Los ministros de Asuntos Exteriores celebrarán una reunión el lunes. Habrá un acercamiento entre estadounidenses, rusos y ucranianos, al nivel de los ministros de exteriores y estará representada la Unión Europea".

Por el lado de Putin este explicó en su carta que  "Desde el primer día de la existencia de la Ucrania independiente Rusia apoyó la sostenibilidad de la economía ucraniana, suministrándole gas a precios rebajados" pero ahora estaría en una fase "crítica" la continuidad de suminitro por la deuda de gas acumulada. El corte de suministro traería consecuencias directas para el resto de Europa.

Rusia ya no sólo presiona con sus soldados apostados en Crimea sino también hace uso de su valioso recurso natural: el gas.