La tensión en Ucrania no cesó, todo lo contrario, sino que se incrementó con el movimiento de soldados rusos en las fronteras ucranianas, que representan una verdadera amenaza para el gobierno local.

El ministerio de Defensa ruso informó que los ejercicios de las tropas durarán hasta fin de mes, aunque no detalla la amplitud del despliegue.

Igualmente, periodistas que se encuentran en el lugar pudieron afirmar que Rusia tomó un puesto de control de Chongar, una localidad situada más allá del límite peninsular y que el ejército ruso convirtió en una nueva frontera.

El pueblo, de apenas mil personas, está ocupado por fuerzas locales de "autodefensas" que se pronuncian contra el gobierno actual que destituyó al entonces presidente Victor Yanukovich, y al que acusan de tener raíces fascistas.

Las tropas ucranianas no están lejos y los servicios de seguridad de Kiev informaron de la "detención de un grupo de reconocimiento de las fuerzas especiales rusas en la provincia de Jersón que tenía el objetivo de estudiar los movimientos de las unidades militares de Ucrania" que refuerzan la zona.

Mientras tanto, el ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, llamó a la población a integrar una policía militarizada que creará el Parlamento, después de pedir a la ONU que discuta la "agresión" rusa contra Crimea.

Según el ministro, unos 50.000 ciudadanos ucranianos ya mostraron dispuestos a integrarse a la Guardia, cuyos campos de instrucción comenzarán a funcionar este mismo fin de semana.

Estados Unidos, por su parte, a través del secretario de Estado, John Kerry, alertó este jueves que si Rusia no abandona sus intenciones de anexar Crimea luego del referéndum de este domingo, sufrirá "sanciones muy serias".

"Habrá una respuesta de algún tipo al referéndum (del domingo) en sí, y además, si no hay pasos para avanzar hacia una solución, habrá una serie de pasos muy serios el lunes en la UE y aquí", expresó Kerry.