El presidente José Mujica planea llevar entre 50 y 70 niños sirios que se encuentran refugiados en Jordania y alojarlos en la estancia presidencial Anchorena. Según informó este jueves el semanario Búsqueda, el gobierno pretende que esa estancia presidencial pase a ser un símbolo de gesto humanitario y espera dar “un ejemplo para el mundo”.

"Todos vemos televisión, y una de las cosas que impactan es la cantidad de gurises abandonados en campos de refugiados ¿No podremos hacernos cargo como sociedad de recoger algunos puñados de esos gurises, que no significa coartar la libertar o tener hijos robados de dolor sino sencillamente una práctica familiar de la solidaridad?", se preguntó Mujica en su programa radial.

La idea de llevar a Uruguay niños sirios comenzó a circular con firmeza la semana pasada, cuando el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, informó que el gobierno evaluaba dicha posibilidad.

El presidente José Mujica ya envió una carta con la propuesta concreta al secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. En caso de que la respuesta sea favorable, Mujica tiene pensado pedirle un avión oficial a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, para el traslado de los pequeños.

Fuentes del gobierno uruguayo confiaron que la intención es también “presionar a los otros países para que hagan lo mismo”, y es por eso el pedido a Brasil. “Lo único que están haciendo los países es darles de comer y con eso no solucionás nada”, añadieron voceros de la presidencia al semanario.

La idea concreta es alojarlos en las instalaciones del entorno a la escuela agraria que se ubica en la estancia Anchorena, junto al tambo. Se estima que será más sencillo optar por niños que vengan con sus madres a niños huérfanos, de modo de evitar posibles reclamos.

"¿No podrá valer la pena que levantemos la cabeza e intentar socorrer en algo a los niños por ahí abandonados que quedan como costo de una formidable guerra que está lejos de detenerse?", concluyó el 'Pepe'.