El anuncio de los resultados tras realizarse el escrutinio, lo formuló el presidente del Parlamento, Mohamed Al Laham, en momentos en que el país se adentra en el cuarto año de una sangrienta guerra civil que afecta ya a todo Medio Oriente.

Tras el oficialismo quedaron el exministro Hasan Abdullah Al Nuri, con el 4,3 por ciento, y el tercer candidato, el diputado de izquierda Maher Abdel Hafez Hayar, quien obtuvo el 3,2 por ciento.

Al oficializarse los resultados, centenares de sirios salieron a las calles de Damasco para celebrar la victoria de Al Assad, que comienza un tercer mandato pese al terrible conflicto que capea desde 2011 y al rechazo a su continuidad en el cargo por parte de la oposición, de naciones vecinas y potencias occidentales.

Observadores electorales de países aliados a Siria e invitados por Damasco defendieron el miércoles la transparencia de los comicios, cuya legitimidad, sin embargo, volvió a ser rechazada por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), en línea con la postura de la oposición en el exilio.

En un comunicado con sus primeras declaraciones desde los comicios, que fue difundido antes de anunciarse su victoria, Al Assad pidió a los ciudadanos contención y en especial que evitaran lanzar disparos al aire como expresión de alegría o entusiasmo, para no poner en peligro ninguna vida.

Sin embargo, al menos tres personas murieron alcanzadas por balazos durante las celebraciones en la capital siria, según informó la agencia de noticias EFE.